Describo la solución aplicada a cada problema:
Las guías de los cajones. Paso a paso:
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- Sacar el cajón y medir la longitud de las guías, en nuestro caso 350mm.


- Comprarlas de la misma longitud y de mayor calidad (las telescópicas van muy bien).
- Desmontar las guías originales del cajón.
- Puede ser necesario reforzar la base del cajón, ya que las antiguas guías hacían soporte de la base, como puede verse en las fotos. Utilizamos clavos normales para ello.

- Desmontar la guía nueva (las guías telescópicas, cuando se extienden, muestran un pequeño seguro que permite desmontarlas).
- Instalar solo la parte de la guía que va en el cajón, en sus dos lados.

- Desmontar las guías antiguas del armario. Vamos a usar en la medida de lo posible sus agujeros previos y su altura. No es posible usar sus tornillos para la nueva guía por lo que usaremos tornillos reciclados y haremos agujeros nuevos.
- Un desagradable descubrimiento es que las guías de Ikea tienen más grosor que las nuevas, por lo que las guías nuevas se quedan “cortas”; el cajón quedaría en el aire. Para eso tenemos un remedio sencillo, añadir una tablilla extra a cada lado que haga que las nuevas guías alcancen al cajon.
Diseñamos y cortamos con láser en MDF de 3mm la tablita con la medida exacta de nuestra guía y con los agujeros ya hechos para facilitar su montaje. Puede descargarse el fichero en la zona de descargas del proyecto.

- Instalamos la tablilla entre la nueva guía y el armario, en cada uno de los lados.
- Colocamos el cajón y disfrutamos del resultado. 😚
Las bisagras de las puertas caídas.
Las puertas son bastante anchas (60 cm) por lo que con el paso del tiempo es normal que se caigan por la parte central.

Hay un truco muy sencillo (gracias Chencho, Dando la Lata) que es colocar un trocito de cartón doblado en la parte del mueble de la bisagra inferior, como puede verse en las fotos.
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- Cortamos una tira de cartón que doblamos tres veces para tener un grosor de aproximadamente 5mm.
- Aflojamos un poco la bisagra inferior y ayudándonos de un destornillador plano introducimos el cartón en su parte más cercana a la puerta.

- Volvemos a apretar la bisagra y disfrutamos del resultado 😚

La pintura desconchada.
Tiene mal remedio si no se pinta el mueble al completo. En mi caso simplemente utilizo un colorante lo más parecido posible al del color del mueble, es decir color negro para las partes oscuras (rotulador permanente) y color blanco para las partes claras (rotulador acrílico blanco).


No es el remedio definitivo, pero cumple la función y oculta las manchas más feas.