Contamos nuestra maravillosa experiencia, un año más, en el mayor festival de la red de fablabs, organizado por la Fab Foundation. Siempre un evento para recordar. Siempre en un destino significativo. Este año: en el reino de Bhutan 🤯🤩
Buthan, la tierra del dragón del trueno, es un país con monarquía parlamentaria marcadamente budista rodeado por dos superpotencias, China e India. Situado en el sureste de la cordillera del Himalaya. Con clima entre subtropical y de alta montaña, varios picos de más de 7000 metros, y más de un 70% de cobertura de bosques. En uno de los países con mayor biodiversidad del mundo. Su relieve es muy accidentado y sufre periódicamente movimientos de tierra y lluvias torrenciales. Un lugar remoto y tradicionalmente cerrado.
Desde que pasó el trono a su rey actual, se esfuerzan en modernizar sus infraestructuras, instituciones y empresas, abriéndose al mundo, a la vez que protegen su cultura y tradiciones con controles de acceso e impuestos para visitantes. El país, en continuo crecimiento económico, afronta el futuro con infraestructuras escasas y delicadas y con escasez de trabajo para sus jóvenes graduados, que emigran con frecuencia.
Su gobierno ha abrazado la cultura de fablabs, abriendo 5 de ellos en todo el país, incluyendo un “super fablab” en la capital del país, Thimphu, con varios millones de dólares invertidos. Un fablab para fabricar otros fablabs… Este impulso ha hecho que se organizase el evento global este año allí, que atrajo a centenares de tecnólogos, científicos, emprendedores, educadores y creativos en el que quizá sea el mayor evento tecnológico organizado hasta la fecha en el país.
El congreso normalmente dura una semana y está repleto de charlas y talleres alucinantes. Sin embargo, desde el año pasado en Bali, el FabFest tiene la particularidad de que distintos retos locales son afrontados por equipos internacionales de expertos durante la semana previa al congreso, en distintos lugares del país. Son retos extrapolables a otros sitios del mundo y que dan lugar a equipos multidisciplinares que continúan evolucionando tras el evento. Este año los retos estuvieron relacionados con: la calidad del agua en áreas remotas; las relaciones humanos/animales en las zonas agrarias; los cultivos en condiciones extremas de sequía y lluvia; la relación de artes tradicionales de bordado con las nuevas tecnologías; y la utilización de residuos para la fabricación de dispositivos de asistencia para personas.
En este último reto, denominado “Aluminium Waste, Gracefully braced”, participó nuestro socio y profesor de la UEx, Antonio Gordillo Guerrero, junto con expertos de Japón, India, Singapur, Colombia, Méjico, República Checa, Abu Dhabi y el propio Bhutan. Las áreas de conocimiento de los expertos englobaban: diseño, ingeniería mecánica, ingeniería eléctrica, física, fisioterapia, terapia ocupacional, economía, cooperación internacional, educación y, por supuesto, fabricación digital.
El reto se desarrolló en College of Science of Technology, en Phuensholing, al sur del pais, y estuvo centrado en el desarrollo de dispositivos de asistencia para niños con necesidades educativas especiales de la escuela “Sonamgang Primary School”. En un intenso proceso de diseño y fabricación junto con estupendos estudiantes, dentro del Fablab CST, se desarrollaron: un sistema de impresión de texto a Braille de bajo coste (BrailleRap); una plantilla a medida para un pie con desvío lateral severo; un músculo artificial para erección de espalda (soft-robotics); varias piezas a medida, fabricadas en aluminio fundido, para mejorar un andador; un conjunto de tablas cortadas con láser para ayudar a aprender a escribir los símbolos del alfabeto dhzongka; una mesa de señalización por símbolos de ayuda para personas mudas; un curriculum formativo en tecnologías de fabricación digital para profesores de enseñanzas primarias y medias en Bhutan, enfocado en soluciones para la asistencia personal. Todas las soluciones fueron documentadas y compartidas en distintos repositorios.
Este reto resultó el ganador de la competición en la categoría de “Elección del público”, agraciado con 5.000$, mientras que el reto de unión de las artesanías tradicionales con las nuevas tecnologías: “Weaving technology into tradition” fue el ganador de la categoría de “Elección de los expertos”. Fue una gran alegría después de unos días de esfuerzo intenso.
Además, el profesor de la UEx contribuyó al congreso impartiendo la charla “From trash to treasure through a fablab” y presentando el artículo “Repairing and recycling electronic components while learning from them. Some guides for fablabs”. En ambas aportaciones pone énfasis en la importancia y valor de la reutilización de recursos materiales dentro de instituciones de enseñanza e investigación, dando muchos ejemplos de lo hecho en nuestro fablab.
El año que viene el FabFest se realizará en México y esperamos que la UEx pueda volver a aportar desde su experiencia en el impulso de la red Fabnex y su apoyo a la red CircularFab, de la Diputación de Cáceres.
